El conflicto en Siria está ya en su cuarto año y pone
en riesgo la vida de más de 5 millones de niños que están sufriendo la
violencia, el desplazamiento a gran escala y la escasez de los recursos más elementales.
Una generación entera, 5 millones y medio de niños, sufre
los devastadores efectos de la guerra en su salud, educación y bienestar
psicológico. Los atestados campos de refugiados de los paises limítrofes (Turquia, Jordania, Líbano) son el burdo pero
imprescindible sustituto de un hogar para casi medio millón de niños sirios.
Allí y en esas condiciones la educación es un lujo.
Ya hay más de 1,2 millones de niños refugiados
y esta cifra sube cada día. En los países de acogida hay entre 400.000
y 500.000 niños que no van al colegio.
Uno de cada 10 niños refugiados está trabajando
y 1 de cada 5 niñas sirias en Jordania, se ve obligada a casarse
a una edad temprana.
Los campos de refugiados y
las comunidades de acogida están desbordadas
y tienen un acceso limitado a agua potable, a
alimentos o a oportunidades de aprendizaje.
El campamento de Za´atari, Jordania, es el segundo más grande del mundo, donde
viven casi 60.000 niños sirios.
Más de 10.000 niños han muerto en los tres años de. De todos estos muertos, casi 800 han sido ejecutados, 400 por disparos de
francotirador, y más de un centenar torturados hasta morir.
Hasta un millón de niños viven en estado de sitio en áreas bajo el fuego a las que las organizaciones humanitarias no pueden acceder. Hay informes fundados de que están reclutando niños soldados de 12 años para combatir. Toda una generación sacrificada tal y como nos lo cuenta la UNICEF.
Hasta un millón de niños viven en estado de sitio en áreas bajo el fuego a las que las organizaciones humanitarias no pueden acceder. Hay informes fundados de que están reclutando niños soldados de 12 años para combatir. Toda una generación sacrificada tal y como nos lo cuenta la UNICEF.
Las agencias de la ONU
y las organizaciones internacionales están sujetas a estrictos controles
impuestos por el Gobierno sirio, lo cual limita o prohíbe la distribución de la
ayuda humanitaria (en particular, la ayuda médica) en las zonas controladas por
la oposición.
Estos obstáculos han causado un bloqueo total del acceso a la ayuda
humanitaria. Además, entre 5 y 7 millones de personas que viven en los
territorios fronterizos de Siria bajo control de la oposición, no reciben ni
ayuda médica ni la más mínima asistencia material.
Parece que este mundo nuestro, no va a ser capaz de parar esta masacre. Si hubiera intereses estratégicos relevantes, las potencias occidentales ya habrían puesto punto y final a esta situación, hace mucho tiempo.
Cuanta falacia!!