jueves, 6 de marzo de 2014

Viendo pasar la vida por delante de mi ventana.

Aquí estoy, asomado a mi ventana y observando cómo pasa la vida un día cualquiera. Si, si, es un día nuevo, ya lo sé,  pero se parece mucho, mucho,  a todos los que han pasado hasta ahora.
Cada día me cuesta más entender lo que esta ocurriendo por ahí abajo.
La genta está triste, y la verdad es que no tiene demasiados motivos para la alegría. Por lo menos eso es lo que me parece a mí.



Les oigo hablar en voz alta y por lo que entiendo, se hacen bastantes preguntas.
Lo que no se, es si alguien se las responde. Creo que no.

Y entre las preguntas que oigo, por lo que me parece entender las más importantes son:

¿Que se puede esperar de aquellos que son capaces de matarse por un trozo de tierra o por una bandera, o de aquellos que recortan las ayudas a los necesitados, deshaucian a los niños de sus casas y se rien de los desvalidos?

¿Que se puede esperar de  un país donde se roba a los pobres, se odia a los emigrantes e incluso se les recibe con material antidisturbios?

¿Que se puede esperar de un país donde campan a sus anchas cuatro sinvergüenzas sin escrúpulos, mentirosos y ruines, que llenan sus cuentas corrientes y despilfarran miles de millones de euros en cosas inutiles?

¿Que se puede esperar de un pais, que tiene más del 25% de su población en edad de trabajar, en paro? 
Y si además decimos que en los jóvenes menores de 25 años, la tasa de paro supera el 50%  ¿Que más podemos esperar?

¿Que se puede esperar de un país en el que existen tantos políticos corruptos (no vamos a hacer una relación exaustiva) y donde el fraude parece ser un deporte nacional? 

¿Que se puede esperar de un país, donde todavía siguen impunes los crímenes franquistas y los crímenes de marzo del 76 en Gasteiz?

¿Que se puede esperar un país donde  todavía sobrevive una iglesia infectada de pederastras que no han purgado sus culpas, iglesia que encima se siente con la capacidad de influir en la libertad de la mujer para decidir ser madre y además, es capaz de criticar la homosexualidad e incluso la adopción de metodos anticonceptivos?

¿Qué se puede esperar de un pais que además es machistamente violento?

¿Que se puede esperar de un país que concede la medalla al Mérito Policial, con carácter honorífico, a la Virgen María Santísima del Amor?

En fin, en fin. No quiero dibujar una situación caótica, pero en el mundo de estos seres supuestamente inteligentes, más inteligentes que ningún otro ser vivo, da la sensación de que cada uno va a lo suyo. Cada cual salva su culo cómo buenamente puede y el de al lado, que se joda (cómo debió de decir un día, una tal Andrea Fabra).

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