jueves, 19 de marzo de 2020

¡Nosotros hemos confinado al COVID19!




Dicen que anda por la calle un virus malvado, muy malvado. Pero cuidado, que se hace pasar por alguien muy simpático, al que parece que le gusta jugar con  los niños, pero  tiene especial fijación con las personas mayores y yo puedo ser una de esas. Eso dicen los datos estadísticos, por lo tanto, habrá que tomárselo en serio. 

Pero no solo se lleva a personas mayores y a ancianos eh! También hay personas jóvenes, a las que  incomprensiblemente se las ha llevado y poco se ha podido hacer por ellas.

Por eso hemos tomado una determinación: Hemos decidido confinar al COVID19, en la calle. Le hemos dejado solo, para ver si muere de inanición y creo que le derrotaremos, no hay duda que le derrotaremos. Porque nosotros no vamos a salir, que conste. #NosQuedamosEnCasa

Uno de los lados positivos del COVID19, es me ha obligado a replantearme muchas cosas. Una de ellas, es darme cuenta de  necesito aprender a organizarme mejor.

De las veinticuatro horas que tiene el día, duermo ocho, cinco son de televisión,  otras dos leo la prensa y algún libro. Salgo treinta minutos a hacer los recados del día. Para comprar una barra de pan, el periódico, un poco de carne o pescado y algo de fruta, no hace falta demasiado tiempo. No se debe de malgastar el tiempo, que esta muy caro.

También dedico una hora  de media diaria, a preparar los desayunos, a hacer la cama, a fregar, a pasar la aspiradora y a cocinar cuando me dejan.

Dedico tres horas diarias de media en el ordenador, trabajando para la comunidad de vecinos. Enredo en mis redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter),  juego a Apalabrados, y también trabajo mis aficiones. Todo ello  acompañado de la música (soy usuario de Spotify). Aprovecho estos ratos, para ordenar cuatro papeles.

Para desayunar, comer y cenar, noventa minutos son suficientes

Con todo esto, resulta que sumando las horas que tengo ocupadas, me faltan  todavía tres horas. Y no sé donde las he perdido.

Estar en la cama más tiempo es complicado. Ver menos televisión sería posible y necesario, pero me sobrarían más horas. Tendría entonces que leer más, estar más tiempo en el ordenador, o trabajar más en las labores de casa.

¿Podría hacer gimnasia? Sí, me lo voy a pensar. Pero mi cuerpo no da para  tres horas de gimnasia. Podría hacer treinta minutos diarios. 

Si no, también tengo la opción de trabajar un poco más para la comunidad de vecinos, mezclando esto con la gimnasia y algo más de ordenador para mis cosas y para las redes sociales.

Bueno, no se. Ya veré cómo me las arreglo, tengo que volver a organizarme.
Porque a la calle no voy a salir. #YoMeQuedoEnCasa



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